Jorge Horacio Richino

BOLETO DE IDA

 

Tenía que hacer un vuelo
por cuestiones personales;
y aunque mi gusto es el suelo
hay causas impostergables.

 

Y yendo derecho al grano
me busque una Compañía;
de buena reputación,
actitud y cortesía.

 

Me atendió en la ventanilla
un muy amable sujeto;
al que expresé el cometido,
que era adquirir un boleto.


 
Ni bien le aporté mis datos
me dijo que estaba pago,
que lo compró un caballero
de poco hablar y algo extraño.

 

Muy raras me resultaron
las noticias que me daba,
y al preguntar por su fecha
dijo que no figuraba.

 

Además me aseveró
que el ticket sólo era de ida,
y que tenía instrucciones
de no hablar de la partida.

 

Pensé que estaba soñando,
que eran cosas de la mente;
y sin pensarlo un instante
me fui apresuradamente.

 

Una vez al aire libre
pude entender el suceso;
el que todos imaginan
... el del último boleto.

 

Frente al caso me permito
traer un viejo consejo:
¡El diablo sabe por diablo
pero más sabe por viejo!

 

Y atento a esta circunstancia
cual misión de buen agüero,
va mi recomendación:
¡Siempre a los seres queridos,
no olviden decir TE QUIERO!

 

Pues nunca estará de más
expresar  los sentimientos;
ya que al tener que marchar
será tarde y no habrá tiempo.

 

Si hoy habitas esta faz
pide y concede perdón;
y arregla toda cuestión
para poder irte en paz.

 

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Jorge Horacio Richino

Copyright

*  El refrán inserto en el poema, es otra versión de «más sabe el diablo por viejo que por diablo». En este caso extraída del poema gauchesco \"La vuelta de Martín Fierro\" (José Hernández, 1879), en donde se presenta como uno de los muchos consejos y enseñanzas que el Viejo Vizcacha le deja al hijo de Martín Fierro. 

ESTROFA

El primer cuidao del hombre

es defender el pellejo.

Lleváte de mi consejo,

fijáte bien en lo que hablo:

El diablo sabe por diablo

pero más sabe por viejo.

 

José Hernández