Eduardo.

Casi un sueño

Abrí mis ojos y ahí estaba,
creí estar soñando cuando, de pronto un rayo de sol y con el la verdad se revelaba,
un destello de luz en tus ojos color miel se reflejaba.
Descubrí que no era un sueño: era solo tu mirada

 

Me quedo en silencio y pienso en ti
una extraña melodía nace de mi mente
y sus notas me llevan hacia ti
y donde quiera que estés puedo verte

 

Me encanta mirarte, quedarme en silencio
contemplarte en el abismo del tiempo
romper el transe con un beso
y que tiernamente susurres: te quiero.

 

Me gusta sentir cada parte de tu cuerpo
alargar el momento
con caricias y besos
saborear tus labios mi dulce tormento
me atormenta el saber que el instante no es eterno

 

Podrá ser el peor día de mi vida
podrá una lagrima estar muriendo en mi mejilla
pero solo con pensar en ti es inevitable
se me escapa una sonrisa.