lacarmentere

CARTA DE UN PADRE QUE ESPERA

Te vi sumergirte de a poco

en el abismo de tus sueños

absurdos, desmedidos...

Y yo observando tu caída...

¿Qué podía hacer

más que mirarte?

Sí extendí mi mano

y no la tomaste.

Te llamé a los gritos

y no me escuchaste.

Susurré a tu oído

y me ignoraste.

¡Me rechazaste!

¡Me humillaste!

¡ME CRUCIFICASTE!

¿Qué fue lo que hice mal?

Te di libertad ...

te encadenaste.

Te di inteligencia...

la mal usaste.

Te di sensibilidad...

más te burlaste

del pobre, del ignorante

y no ayudaste

a quien necesitó de ti.

Te ofrecí la paz...

y guerras fabricaste.

Un mundo a compartir...

lo acaparaste.

¿Qué puedo hacer ahora

para acercarte?

Para que me busques...

para que me encuentres...

¿A quién puedo acudir

sino tengo a quién rezarle?

No me queda más que esperarte

y rogar que comprendas que

NO HAY NADA EN ESTE MUNDO

MÁS IMPORTANTE QUE EL AMOR

que de él naciste

y hacia él debes ir...

que todo lo demás

es superfluo y efímero.

Será recién entonces

que habrás encontrado el camino...

el único, el verdadero...

el que te traerá a mi.

 

 Firma:

Dios (Jehová, Alá, Yahveh,

Trimurti,  Buda, Kami, Él,

Eloah, Adonal, Elohim, Hashem,

Shejiná...o como quieras llamarlo)