A. Rosher

Sofocante recuerdo

El sol naciente
se despide
dejando a su paso
huellas rutilantes
en el sofocante
calor del verano,
las barítonas aves
susurran sin permiso
el nombre
que me hace vibrar,
al unísono
mi compañera
de finas cuerdas
y corazón de ébano
me hace vacilar
dulcemente.
A mi diestra
giro la mirada,
surge el abrazo
la caricia con rasgueos
que a los dos nos gustan
—comienzo a recordar—
tal vez
a olvidar.