Me viste en un instante y se enrojeció mi piel, corrías de aquí para allá mientras veía tu sonrisa tal vez.
Apresurada saliste corriendo a buscar tus zapatos, y yo como loco contemplado tus manos.
Es hora de irse, me das un abrazo querés? Me dijiste sin dudarlo y me arrojé a tus brazos otra vez.
No entiendes que no quiero soltarte, amor sos todo, no lo ves? Y nos alejamos con un \"te amo\" hasta pronto te veré.
Te vestiste de azul perfecta y me enamoré, aunque ya lo había hecho desde antes lo sé.
Y ahora solo quiero verte de nuevo, cada día, hasta que no allá un después, o hasta que ponga el anillo de rodilla a tus pies.