Angel Valles

TU TERNURA DE BARCO

 

Te has convertido en mi frontera
demarcada por relámpagos azules.
Descalza y fiera vienes emergiendo
sobre los cadáveres de mis dudas.

 

Tu mirada de fuego diferente se ha robado
la quietud cansada de todos mis inviernos.
Golpe diminuto, ahora prémiame con minutos
para contar todos tus lunares.

 

Ya casi llegas y tus pisadas me arden.
Traes al viento de occidente contenido
en tu ternura de barco. Transitas hermosa
y así navegas por mis venas, buscando
siempre versos del salitre de Neruda.

 

Yo muero por el agua de tu risa
y mis ojos apenas se sostienen asomados
a tu abismo azul. Tu pie más izquierdo
llena de escalofríos a mi pecho en reposo
y mi corazón se puebla de alegrías,
como un puerto que sólo vive en la espera.
Eres pupila atravesada por la luz de la luna.

 

Aquí te espero, frente a este mar en blanco,
bailando al filo de las palabras que me enseñas tú.
Aquí mi boca te espera para escalar los centímetros
de tus labios. Aquí supura la nostalgia por mis ojos.

 

Mientras el viento golpea las ventanas del mundo,
yo aquí te espero, borrando la palabra "libertad"
de mis mapas, conversando al tiempo entre palmeras
y con estas ansias de amarte que corren
como caballitos de mar, como costura en los harapos,
como ilusión oceánica sin término ni ocaso...