juanestrada

Peste

Se han ido todos

mientras pasa la peste

cubierto el rostro

con su máscara blanca.

 

Se han ido todos

y al marcharse

me han dejado la impronta

del miedo que sobrenadaba

en sus desventurados ojos.

 

Señorea la peste en los parques

y los templos,

en las anónimas morgues

y en el lecho de los amantes.

 

Pasa la peste bajo

la lenta lluvia de esta tarde

y me mira desde la eternidad

el espanto de la Medusa.