Ese fuego intenso que me quema
como una hoguera mis sentidos,
viene a ser aquel ardiente poema
que hoy encenderá mis latidos.
Ansiosa observo el reloj colgante,
varias horas, minutos y segundos,
que dan fe a un deseo apremiante,
entre los amantes de dos mundos.
Me entusiasma en esta fría noche
su arribo inesperado sin vergüenza,
y preparo mi sentir para un derroche
adornando mi silueta como trenza.
Desconozco el porqué de nuestra cita
pero acudo a ella con gran firmeza,
esperando que concluya esta visita
y nos deje muchas huellas de nobleza.