Sierdi

A LAS TRES DE LA MAÑANA

 

¿Por qué, a las tres de la mañana…?

Cuando aún las aves, mañaneras, no han compuesto,

Ni siquiera, el inaugural fragmento,

para recibir la nueva aurora.

 

¿Por qué, a las tres de la mañana…?

Cuando el soplo divino, hace efecto en dos cuerpos,

que se aman. que no quieren separarse.

Y la costilla de tu musa, se incorpora a tus simientes,

Son dos corazones, embriagados, en su lecho.

 

Si sientes ganas de llorar... llora…

Pero no antes de observar el firmamento.

Te aseguro, que comprenderás, que ningún ángel duerme.

Y cuando lloras, no es porque eres débil.

Es porque, te doblegas, delante de la hermosura,

que Dios pinta, para ti.

 

Cada despertar, a las tres de la mañana,

Es un logro, donde le sacas el zumo bendito, de cada nuevo día.

Dios, te aúpa, y te levantará para alcanzar grandes propósitos.