Matices y colores, que rodean nuestro entorno
que forjan el carácter de cualquier individuo,
dibujando una pintura como el artista de turno,
consagrando su obra en lienzo y acuarela a dúo.
Matices y colores, que armonizan nuestra música,
contagian con melodía hasta los días más grises,
inspirando a los cantautores con tonos y lírica,
sin importar que se definan luego como tristes.
Matices y colores, que iluminan aquel horizonte,
desbordante de destellos ante nuestra mirada,
que refleja esa esperanza en el distante norte,
abrigando una ilusión que pudiese ser izada.
Matices y colores, que nos enseñan a suspirar,
porque todos ellos simbolizan una emoción,
que al ser descifrada podemos traspasar,
a quienes por dicha conocen esa sensación.