Antares R

Latidos.

Hoy te escuche de nuevo, fue un zumbido ligero, agitado y cansado por poco insonoro y desapercibido, uno que aclama en voz baja y extiende sus brazos para abarcar la sangre vital de su ser, aquella que sacia su sed silenciosa de vida.

Remiendo tus partes con tiempo, tus pasos son segundos de vida y la esperanza misma de seguir caminando un mundo indoloro, uno que no ama y olvida.