Iván González Martínez

¡Mírame!

¡Mírame!

Que ese polvo de estrellas

Proveniente de tus pupilas

Se esparza por esta fila

Hasta tumbar mi botella.


¿Qué esperas? ¡Mírame!

No es la música, ni el ambiente,

Ni el ron, ni la cerveza,

Ni el pastel con la cereza,

Ni las luces, ni la gente.


¡Eres tú! ¡Dale mírame!

Solo un giro de noventa grados

Y vestirás de rosas mi velada.

En línea recta nuestras miradas

O en esta mesa quedaré sembrado.