lezavia

Un Amor No Correspondido

 

Ella lo veía a él con amor, él la veía con diferencia, no se sabía lo que sus ojos veían en ella, amor, asco, gusto ¡no se sabe!

Ella era un destello de emociones, como un libro abierto, fácil de leerla, por cierto; él... él era algo incógnito, escondía muchos de sus sentimientos que no quería dar a conocer.

 

La chica esperaba ansiosamente la llegada del chico a su corazón; él no se inmutaba en dar señales de vida.

Ella quería locura al chico, le brillaban los ojos cuando mencionaban su nombre.

La espera se hizo esperar, la chica se cansó de buscar señales.

 

El dolor vino tan arrollador como un huracán de emociones intensificadas, desamor, fantasías y lo último que se perdió fue la esperanza en lo que una vez conoció como \"amor\".

 

Los días pasaban, la chica se veía más triste que nunca, hasta que alguien se dignó a preguntar:

 

- ¿Por qué lloras?

 

-Por él -respondió la chica.

 

- ¿Qué formas con tus ojos?

 

-Un océano llamado \"él\".

 

Desde entonces entendí muchas cosas.

La chica era yo, la chica siempre fui yo, y yo siempre salía lastimada...

 

Me sentía sola, me perdí en mis propias lágrimas

Si nado en el mar de mis lágrimas, mis lágrimas son aún más saladas que el mismísimo mar.

Ninguna luna llena podía llenar el vacío de mi corazón, el dolor era arrollador y me dejaba devastada.

 

Entendí muchas cosas al enamorarme:

La forma en la que los ojos hablan es llorando.

La manera de sentir un corazón roto es mediante un abrazo.

La única manera que conocí de alegrar mis días fue hablar con él.

 

Él fue mi \"hola\" favorito y mi más difícil \"adiós\".

Pero nunca me arrepentiré de haberme enamorado.

\"nunca te arrepientas de todo aquello que te saca una sonrisa\" dijo mi madre.

 

Y así fue, él me saco mil sonrisas.

Lloré, sufrí, dolió, lastimo, duro el tiempo que tuvo que durar, pero mi calma llego.

 

- ¿Por qué estas así? -le preguntan a la chica. -Se llama calma, y me costó muchas tormentas conseguirla.

 

La chica volvió a sonreír, volvió a tener una razón para sonreír, la razón era ella misma.

¿El chico? Él se hizo parte formo parte de la historia.

Sufrió, lloro, fue lastimada por el \"amor\" y lo más importante: aprendió.

 

Aprendió que la felicidad depende de uno mismo.

Todos saben lo que paso, pero también lo que provocó un amor no correspondido.