Francisco 1987

El estigma del antiCristo

Maté un gato bebé

maté un gato bebé cuando era adolescente

me pareció divertido tirarlo por el desagüe

y una maldición cayó sobre mí...

mi hermana menor me besó, 

mi hermana menor me besó en los labios

cuando éramos niñitos

una y otra vez

no sé porque hizo eso Daniela Elizabeth

pero mi madre nos encontró una vez

y una maldición cayó sobre mí,

total que entre la maldición de mi madre

y la del gato bebé

Dios me dijo: Francisco, en esta vida te has sacado la lotería,

luego vinieron catástrofes espantosas, 

una tras otra

una mas espantosa que la otra...

se podría decir que dormí en cementerios durante 6 largos años, 

no podría describir lo que ahí viví en pocas líneas, 

lo que si podría decir es que aprendí mucho de Lucifer y sus hermanos demoníacos, 

mas que a la oscuridad le temo a la luz

mas que a la soledad le temo al gentío... 

aún en las mañanas abro los ojos

me rasco las nalgas

y me pregunto porque sigo vivo

y con 5 amigos en la vida,

dos familias que me detestan (mi padre y mi madre)

y una morena que me espera en Lima-Perú...

y la ira de Dios, 

la ira de Dios que decidió despedazar mi alma y mi cuerpo

hasta llevarlos al extremo de convertirme en un vampíro de aquellos,

de los más miserables, 

de aquellos que cruzan las ciudades agazapados

tratando de no llamar la atención

ya que en mi pecho y mi espalda

y en mi alma 

llevo el estigma de el temible e incomprendido

Anticristo