José Antonio Artés

EL FARO

Torreón que embelleces tus alrededores,

que pierdes tus ojos en el abismo,

en un tiovivo  de resplandores,

y de luceros, que rotan así mismo.

 

Hogar del farero que te cuida,

luna de rayos estelares,

vigilante de playas y rocas fundidas,

noctámbulo que brilla en los mares.

 

Eres la brújula de los marineros:

¡Aquí está la tierra! Señalas, sin parar,

a los navegantes que surcan el mar,

a los errantes y bellos veleros.

 

¡No os perdáis en esta ceguera,

seguid a vuestro ansiado lugar,

que algún puerto os espera,

con muchas algarabías al anclar ¡

 

Vigía en las cimas acantiladas,

 de  grandes tormentas, y aguas serenas,

testigo de los amaneceres de blancas hadas.

 de las almas perdidas, y sin penas.

 

 

José Antonio Artés