José Luis Barrientos León

Sucede que

 

Sucede que llegas diferente

Como una tormenta en calma

Atemperando los sentidos con tu rebeldía ingenua

Sosegando las emociones con tu mirada cauta

Inquietando el aire, conmoviendo los latidos

Conmocionando los espacios donde tu figura asoma

 

Sucede que llegas, llena de luz, bajo el cielo grisáceo

Agitando mi alma con tu certeza de quererme

Aclarando las sombras, ahuyentando las nieblas

Sin olvido en el rostro, ni nostalgia en la memoria

Como profundidad de estrella en la inmensidad de la noche

 

Sucede que nos encontramos,

En los trazos invisibles de nuestro mirar y los besos

Como llama inapagable al rozar de  los cuerpos

O arena renacida al romperse la ola

 

Sucede que las caricias se nos van de los dedos

Como el viento indomable que provoca anhelos

Al amarnos en la noche sin piedad ni lamentos

Despertando al alba entre abrazos y deseos