Oh, mi amor.
Yo observo
desde un
ancla antigua,
como tu amor ciego,
se diluye en mis manos.
Oh, mi amor.
Yo te siento
desde el polvo
de un olvido.
Olvido que
intento olvidar.
¡Te fuiste!
¿Cómo podría
volverte a ver?
Si el insomnio
se apoderó de mi.
Sólo soy una
pobre amatista
de algodón,
que llora en busca
de tu amor..