Raiza N. Jiménez E.

Juegos del Amor.-

Un hombre, símbolo de fuerza y gallardía.

Una mujer lo mira y le coloca las preseas;

lo adorna con su amor y con su fantasía.

Si le toca ser sincera lo justifica como sea.

***

¡Para la mujer seducida ese será su galán,

y para él, los piropos y floreos, sobrarán!

***

Cierto es que, los seres seducidos sueñan,

viven en un limbo imaginándose historias

de las princesas que, de ellos, se adueñan.

Entran al debate del amor contando glorias.

***

¡El aspirante no se percata que, si llegó a ella,

es porqué ella lo vio, y allí, no habrá querella!

***

El sujeto que amplía la mirada ya fue mirado.

Una, nada distante dama, puso sus ojos en él.

Ella sabe de hombres, y ya él, está cautivado.

Y lo que ve en sus ojos, tiene el olor de la miel.

***

¡En el juego del amor nadie gana y nadie pierde;

ambos desean ganar y es sano que, se recuerde¡