Francisco VV

Sin Título

 

Un cadáver

que jamás tuvo

el privilegio de estar vivo. 


Un héroe

que no requirió

la muerte para existir. 


Un demonio

que no precisó

un ángel para nacer. 


De nombre innombrable

concepción inconcebible

rasgos irreconocibles. 


Paradójica congruencia

lugar común que habita

infraestructuras y sistemas. 


Tan real soy

que ni la oscuridad

me alcanza a ver. 


Enemigo sin contrincante

que haciendo nada, gana

mas perdiendo, todo lo tiene. 


No me conozco

tú sí. Por eso

te diré quién soy. 


Nací cuando la tranquilidad

mesurada celda del caos

no tardó en desampararme. 


Morí sin ser olvidado

porque en vida

nadie supo quién fui. 


Indigno de sentir placeres

asoleé ventanas

que decidí no romper. 


Merecedoras

de reconfortantes 

heridas lingüísticas. 


Heridas que mordieron

mi inexistente lazo

con la travestida naturaleza. 


Mis manos entumecidas

escondieron lo que

ningún aplauso hizo realidad. 


Adhiriendo mil razones

para que mi corazón

ya no quiera vivir. 


Despegando mil pasiones

para que mi cerebro

ya no quiera… existir.