QUINSONNAS

AUTOENGAÑO (SONETO)

 

 

Alimento el inútil autoengaño

de soñar, todavía, con tenerte

una ilusión que, ciega, me hace verte

sin el veneno, aún, del desengaño.

 

De realidad me niego darme un baño

pese al rechazo que cambió mi suerte,

tu negativa atroz a yo quererte

hecha la causa de este infame daño.

 

Creé, por ello, un mundo alternativo,

un universo propio en que me llamas

cariñosa, también, a tu manera.

 

Es su escenario dónde sobrevivo

pues no acepto saber que no me amas

siquiera un poco, un poco tan siquiera.