Antonio Miguel Reyes

El vuelo del amor

El vuelo del amor

 

 

En un bello paraíso

se unían dos ruiseñores

jurándose compromiso…

Con su nido pretendían

disfrutar de sus amores

en eterna compañía.

 

Por el entorno jugaban

con sus fugaces cabriolas

Pulidos trinos cantaban

enmudeciendo las olas

al oírlos, deleitaban

a las mismas amapolas.

 

Y su cariño se imprime

siendo la unión más sublime

que el amor haya juntado…

Casta y pura su inocencia

la que te da la paciencia

de sentirte bien amado.

 

Toma ejemplo amada mía

fácil es, que llegue el día

Si queremos disfrutar…

Que tiremos nuestras llaves

aprendamos de las aves

y tengamos que volar.