José Luis Barrientos León

Mirada furtiva

 

Te observare, antes que la noche nos oprima de olvido

Y los cometas intenten la farsa de las luces

Antes que las barcas recojan sus velas

Porque el sol de rayos dorados los cambie a negros velos

 

Te miraré, antes de que tus cabellos los moje el río

Dando motivo y razón a sus aguas cristalinas

Y las flores de tu piel aparezcan en sus orillas

Posándose tibiamente en mis manos insensatas

 

Te contemplaré absorto,

En el vuelo majestuoso de golondrinas peregrinas

Desafiando la lluvia entre cristales de mar y cielo

Y el horizonte se abra como un beso y un poema

 

Te advertiré, sonriendo danzarina en la cumbre de las olas

Cuando impotentes tus temores, fallezcan en susurros

Y el viento te levante sobre penas y dolores

Hasta llegar a la orilla de mi pecho emoliente

 

Te notare, en la luz enloquecida de tus ojos penetrantes

Cuando la mañana nos engendre como pequeños infantes

Y te desgranes inocente entre mis dedos y despojos

Y tú murmullo sea alarido y mi susurro latido