Ben-.

Ave maliciosa-.

Ya en la oscuridad, sacándola

con fogones, tinieblas sucias,

encuentro mi alma tiznada

y reseca, cecina indigesta

que el tiempo se encargó

de endurecer en exceso.

Su inteligencia de antaño,

hoy transformada en malicia,

deriva tanto su quilla, que me parece

un buque siniestro a punto de colisionar

con algún iceberg.

Trozo de hielo, carámbano helado

en las sierras otoñales, mi canto

se ha transformado en un monstruo

cuyo dolor acuno y acuno sin forma.

Pájaro de papel, cuyo trino

sólo él escucha, ya ni el sentido

recobra al abanicarlo de pie.

Ahueca el ala, se infla de sonido,

masculla alguna palabra, pero

en vano todo es; el ciempiés

que lleva dentro, le gana

la partida.

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