LORENZO ARATU

Acaso...

Acaso la tristeza y el insomnio

me sirven de pretexto,

para escribir de cosas que imagino,

historias que me invento,

en esa soledad de los domingos,

que es la testigo de mis falsos versos.

 

En ellos, yo me olvido de pesares,

me vuelvo un embustero.

Y me escondo detrás de un personaje,

que no sabe de miedos,

que ríe y no padece,

no lo pueden dañar si no les dejo.

 

Pero... la realidad, que me persigue,

pretende corromper a mi alter ego,

y trajo a este refugio mis angustias,

mis gritos y lamentos...

Y… lo siento, tendré que abandonarlo,

con todos mis dilemas y recuerdos.

 

Inventaré otra excusa,

comenzaré de nuevo...

a buscar, para mi alma otro refugio,

otra puerta de escape al sentimiento.

Parece una ironía...

plasmar una esperanza en estos versos.