José Luis Barrientos León

El milagro de la semilla

 

El tiempo anestesiado inscribiendo mi nombre

Como semilla que reúne los afectos

Para plantarlos, para germinarlos en tierras humedecidas

Por los fluidos cristalinos que brotan del alma

 

Semillas reanimadas, renacidas en montañas taladas

Revividas con gestos de amor que apagaron los incendios

Que vuelven a la tierra, que reforestan los desiertos

Como el milagro de los pasos que se marcan en silencio

 

Semillas que miran, que resumen los paisajes

Deteniendo la desolación y la ruina de los ojos vacíos

Que permiten los tejidos de huesos olvidados

Semillas del tiempo que resucitan entre cantos y besos

En jacarandas tejidas por manos que trabajan

 

Semillas del llanto que inunda la tierra

Esparciendo el polen, renovando las especies

Semillas en la tierra

que estallan como enredaderas de esperanza

Que devoran el Sol e iluminan la noche

 

Semillas de palabras esperando la entrega

Salpicando las fatigas de anhelos y ganas

Semillas en la tierra, semillas en el alma

Semillas del milagro que aman las semillas