Dulce condena

Anhelo tu regreso..

Cómo pudiste marcharte sin mí, el hueco en mi cuerpo no se llena y se sacia de mi dolor,

la herida no cierra,

mis ojos se vuelven inexpresivos,

pierden el color, la fantasía y la ilusión.

 

 Cada que escucho tu nombre se rasga mi cordura,

comienzo a pensarte y mi corazón pierde su cadencia normal,

 cada latido me hiere, cada gota de mi sangre arde en mi piel,

me pierdo en mi dolor al pensar en tu olor.

 

Me envuelvo en una capa gris la cual me mantiene tranquila,

 sin ningún sentimiento que me afecte salvo tú.

 

Pareciera que por las noches cuando te recuerdo mis manos te buscan,

 mis labios te llaman, como quisiera tenerte de nuevo,

 abrazarte y no dejarte ir jamás.

 

Anhelo tu regreso como cada mirada tuya de un nuevo día,

 como un nuevo comienzo con tu sonrisa,

como una noche junto a ti bajo las finas y extrañas luces en el infinito cielo,

como extraño tu voz que me hacía temblar,

y tus manos que me hacían estremecer al contacto.

 

 Jamás supiste cuanto te amaba y ahora que te fuiste ya no me queda nada más que tristeza,

 desilusión, y sufrimiento al pensar en ti cada segundo por el día y soñarte cada minuto por la noche.

 

 Serás mi dulce condena por siempre amor mío… cuanto Te Amo.