Freddy Kalvo

¡Y voló el palomo!

 

Canta el pájaro en la rama

desde un árbol de castaño

«Yo la quiero, yo la extraño»

y unos versos le declama.

 

Y cantando atormentado

pensaba en su pajarita

decía: ¡ven Marcelita!,

todavía esperanzado.

 

Pero ya su pajarita

había alzado su vuelo

lejos, lejos, hasta el cielo

al llegar la mañanita.

 

Y llorando entristecido

al sentir notable ausencia

lleno con mucha impaciencia

hoy voló dejando el nido.

 

Y volando fue hasta el cielo

en busca de su adorada

donde estaba reposada

esperando su consuelo.

 

Y al llegar el pajarito

encontró a su pajarita

junto con su nietecita

en un cielo tan bonito.

 

Y sus dos alas volaron

al final descanso eterno

generando un gran invierno

en los ojos que lloraron.

 

Hoy se encuentran descansando

abrazados en las nubes

donde todos los querubes

ya de amor los van colmando.

 

Adiós, adiós les decimos

al palomo y la paloma

y aunque el alma se desploma

a los tres los bendecimos.