Rafael Michel

El ¡Click!

El gusto, agrado, encanto…

¡el hechizo!

 

Al tomar mi cámara,

la adrenalina empieza

a subir de tono…

Mi pupila busca y busca.

Hasta que encuentra.

Y mi sangre galopa

por todo mi ser.

¡Por todo mi cuerpo!

 

Mi pulso se estabiliza

enfoco el objetivo y,

no lo pierdo de vista.

Pero mi respiración se agita…

 

Esta hormona me enciende;

y me descubro avivado.

¡Excitado!

 

Listo para presionar el

botón que dejara la imagen

Impregnada.

¡No lucho contra ello!

y solo me entrego…

 

Momento en que

solo puedo vivir para ella…

Juntos –cámara y yo- disfrutamos…

 

Ese imaginario vaivén sincronizado

sobre el lugar donde nos encontramos

 y que convertimos en cama del placer…

 

Recibo de ella el gusto, goce,

agrado, encanto…

¡el hechizo!

Y le adjudico mi culminación…

 

En esta correspondencia

en que somos...

¡Uno!

 

Solo se escucha: ¡clik!

 

Disfrutando a lo máximo

la pasión excepcional

de ser un aficionado

a tomar fotografías

con mi inherente cámara.

 

                                Rafael Michel

-[Un saludo a todos los lectores

desde la ciudad más visitada

del mundo; Tijuana, Baja california.

¡Donde comienza la patria mexicana!]-