Son tus besos un pecado
que desata la pasión,
tus miradas te delatan,
cuando hacemos el amor.
Quisiera envolverme en ellos
sintiéndome un pecador,
en el ardor de tus labios,
ver solo tu resplandor.
En ese espacio divino
poder morirnos de amor,
abrazados uno al otro
con ese intenso fervor.
Que la llama no se apague,
que la ilusión siga viva,
su fulgor que nos embriague
mientras duren nuestras vidas.
Quiero seguir escuchando
ese palpitar que invoca,
todas esas senciones
que tu boca me provoca.
Classman