Poeta del Silencio

DE REPENTE

Y de repente los pasos quedan errantes

como fugitivos perdidos en el horizonte,

aunque las huellas evanescentes

quieran regresar a grabar su vestigio

el pasado falleció tras su sombra.

 

Hay amaneceres que saben a miel,

atardeceres que gritan nostalgias

anocheceres de seda como almohadas de pluma

y silencios eternos que nunca acaban

cuando el alma rota no quiere hablar.

 

De repente un día quieres hablar

y las palabras se volaron

porque sus alas abiertas cerraron la boca,

cuando la garganta empieza a temblar,

un simple suspiro extingue la voz.

 

Hay escenas donde el silencio muere

y al alma no hay quien la calle

quizás el refugio son los oídos 

de la confianza misma que inspira ese alguien,

esa mirada de cristal que refleja serenidad.

 

De repente somos seres fugaces

cuando hay batallas que damos perdidas,

los escombros también construyen muros

y la fortaleza misma es la que surge de las cenizas

¡todo cambia cuando erigimos un comienzo!