Raul Gonzaga

El veneno del amor

Esta mente obsesionada
al veneno del amor,
alimenta al gran sol
con las lágrimas de su alma;

sacrificio que no acaba,
un apego muy feroz
que para siempre quedó
en un pecho que tanto ama;

un brebaje delicioso
con un amargo final,
se introduce hasta el fondo

y te mata sin piedad;
pero tanto yo lo adoro
que eternamente he de amar...