Nace un bello amanecer
para dar brillo a este amor
que naciera con fulgor,
un día al atardecer.
Era una tarde de otoño,
observaba en la ventana,
las hojas del viejo sauce
y emocionado lloraba.
Caían copos de nieve,
pareciera que flotaban,
dejando un manto en el suelo
que hasta el alma iluminaba.
Aquel día me dijiste
voy a quererte mi amor,
con esa tierna dulzura,
que tu voz me cautivó.
Recuerdo aquellas palabras
”Me tendrás que enamorar”,
las tomé al pie de la letra,
pronto comencé a versar.
Brotaban esos poemas
conjugando el verbo amar,
de mil modos te decía,
al final, tú me amarás.
Classman