Me cruzo con miradas impacientes,
y las ignoro, luego me arrepiento.
Quizás, es porque en ellas me reflejo,
y en silencio me alejo lentamente.
¡Cobarde! Sólo trato de esconderme.
Me encierro a convivir con mis recuerdos.
No logro comprender por qué me aferro
al pasado que vuelve y que me hiere.
Y mientras ellos siguen ahí afuera
en busca del amor, de una esperanza...
yo sigo en mi vacío y mi tristeza.
Envidio cómo brillan sus miradas.
Y quisiera… a veces yo quisiera...
ver a mi alma escapar por la ventana.