Tu alumbras con luz rutilante
Eterna, divina y serena;
Atrae tu estela radiante
Magnífica, mística y plena.
Ondula tu cuerpo excitante
Radiando ilusión que encadena;
Exhalas perfume embriagante
Igual que fragante azucena.
Nacida con dones ardientes
Adoro tus cálidos besos,
Manando sus mieles hirvientes,
Inquietos, sensuales, traviesos,
Apresan con llamas candentes!
Autor: Aníbal Rodríguez.