Alfonso Darío

Boda en el cielo.

El corazón sucumbió al verla sonreída
entre música y compás era la elegida
eso pensó mientras sonaba el tocadiscos
acorde al oírla cantar ¡Esto si es vida!
de labios carnosos aptos para mordiscos
 
¡Ay! De los hombres por su sensualidad dicen
perdición suelen ser aunque algunos bendicen
el momento de besar los labios carnosos
embelesos éxtasis de los más hermosos 
es la mejor entrega que algunos predicen
 
Ella se detuvo en el centro de la sala
sin armonía ni su ritmo cadencioso
un poco nervioso enciende un cigarro e inhala
transportados por la llama que el amor hala
se unen en un beso romántico gracioso
 
Mientras que la melodía ya no sonaba
entonando un vals con armonía bailaron
de brazos la llevaba al compás la besaba
cautivados por sus sentidos se juraron
infinito amor y entre nubes confesaba
 
Ad portas del trono de Dios la llevaría
celebrarían con testigos serafines
cantarían en coro ángeles querubines
en su boda amarla se comprometería
más allá de cielos y tierra en sus confines