Lale Neda

ALIADA

 

En silencio la fugaz llovizna modula

y lame los contornos de las paredes

hay una armonía oculta que no vislumbro.

Recrudece  la lluvia, oigo el crujir del techo,  

el bramar de truenos incorpóreos

rompe el  sonar de la llovizna

que alegra las riberas secas,

a los árboles encorvados prisioneros

y al valle que a lo lejos ardía.

Las Centellas iluminan mis pupilas

vi una espléndida figura

ese instante llenó mi espacio conturbado

que pidió piedad al cielo.

 

Me puse alerta, fermentaba mi pasión

los colores azulados y blancos

hacían estimular mi imaginación,

traía a mi mente ráfagas de ideas

que revolvían mi cerebro,

sin lápiz escribía  en el aire.

Estaba aliada con la tormenta

a pesar que ella traspasaba su límite,

frívola desteñía el azul del cielo,

 expulsaba  melodías sin acordes,

subyugaba los tallos ya  sin flores,

 los aromas ya convertía en vapores,

las faldas del cerro pintorescas

las puso terrosas por su furia mano.

 

Estaba extasiada con las ideas

eran imperfectas, se habían dilatado,

se fundían con la fuerza de los truenos

 un privilegio que ostentaba mi cabeza,

no existía la realidad, me desaparecí.

 Aparecieron versos en tropel  

eran cristales aprisionados,

contrastaban con los rayos

libres, desnudos y espontáneos,

que sacudían formas perfectas,

no merecían ninguna mutación,

contemplando la frenéticas formas

 mis palabras  trataban de ordenarse

y les pedía que se fundieran

con esa libre perfección. 

   

¡VISION¡

 

Lale Neda

D.A.