lugar

Sala 24 (en el Hospicio)

Como un saltamontes en su orbita ingravital

se mueve bajo el cielo oscuro,

vierte las sátiras de aquel enjambre espacial

visitando asteroides

y estelares mantras del azar.

No caerá la tierra sobre su alo ultravioleta

no sabrá el vecindario de su vida lunar,

los pasajes a la incertidumbre ya iniciaron el concilio

y vienen los corceles del final del espectro

a danzar sobre su cráneo insoluto

cubriendo el arrullo como un sismo gigante,

como un manto sagrado en su pelvis.

Ya mañana será su ayer

y sin planeta conocido

habrá de enterrar el cielo,

que escapa sigiloso del cerebelo enmascarado.

Sólo un pinchazo

Sólo uno más, sólo uno más

Para desearte feliz viaje

Navegante espacial.