Lale Neda

DE PAR EN PAR

 

 

De par en par abrí mi corazón

dispongan de mis sentidos

dispongan de mi piel desnuda

dispongan de mi verbo emancipado.

Arrastraba un lastre aporreado

que venía anunciándome ¡ basta ¡

solo yo podía salir de ese plano

donde mis nervios no aguantaban,

estaban mortificados, atribulados

quería tomar un frasco y taparlos.

Ese día, decidí desplegarlos, exhibirlos

en estantes de vidrios estructurados,

pero  salieron desordenados,  bulliciosos

obsesivos, ardidos, inquietos, impulsivos,

 no los podía agarrar, salieron desbocados,

transitaron un camino ya conocido

con obstáculos tercos en réplicas

obligándome a sacar las espuelas.

Para defenderme, tomé algunos atajos

 llegué a un punto roto,  allí me paré en seco.

 

 

Tomé una copa en la intimidad

me acompañaba a mí misma,

 horneaba lo sucedido, se quemaba.

Deje en cenizas los amorfos momentos,

comprendí que circundaban en el tiempo

horas malgastadas que traspasaban mi vida

con inútiles reivindicaciones no comprendidas,

vacíos, lunas menguantes, metáforas,

idas y venidas  multiplicadas

para explicar algo que quedó sin sosiego.

 Inexorables sombras se derramaron en silencio

con acusaciones en repertorios guardados,

trozos de llamas estériles desfilaron resignados,

sarcasmos,  epítetos gastados, vehemencia

me dejaron bloqueada mirando al infinito,

fallida quedé en reticencia

y por eso, al fin decidí decantar mi alma

dispongan de mis sentidos

dispongan de mi piel desnuda

dispongan de mi verbo emancipado.

 

¡ REPOSO ¡

 

Lale Neda