Mauro Enrique Lopez Z.

Noches de espera..

Cuantas noches te espere para que 
fueras mía, hasta mi esposa; y como 
siempre ambiciosa te quedaste 
con el mejor postor. Yo triste 
y apenado quise dedicarme al licor,
pero un ángel bondadoso me 
enseñó, que inspirandome podía 
deshacerme de tú desamor.
Hoy que estoy libre y felíz, escribiendo 
de lo malo y lo bonito del amor,
vienes arrepentida...que con quién 
te uniste no te cumplió. Que mala 
suerte la tuya, porque no estoy para ti.