Marietha Arciniega

Cartas a mi amor. Primero de Septiembre.

Esos ojos que despiertan y me miran con sueño, que gritan ¡ya voy amor a tu secuestro y espero no quisieras levantarte en otros diez minutos más!.

Esos brazos que llegan cansados del trabajo y hacen su último esfuerzo por abrazarme y sostenerme entre ellos tan fuerte que sienta que el corazón se acelera.

Esos besos que son una tregua con el fastidio de lo cotidiano.

Cada caricia que me haces merecer y estremece mi cuerpo que me convierte en la más fiel de las amantes.

Cada suspiro, cada aliento, cada amanecer en la calidez de tu cuerpo es una sensación de magia en la habitación, una prueba de que la perfección puede aparecer unos minutos en mi vida.

Esta forma de ser tan nuestra, la complicidad, la fe y la unión.

Nuestra decisión de estar hoy y prometer un mañana aunque sea incierto.

Amarnos cada día apasionadamente como dos rebeldes adolecentes.

 

Quiero decirte está vida es dulce y suave a tu lado, con momentos picantes y aventureros.

Y que quiero seguir encontrandonos uno con el otro en esas noches infinitas bajo un cielo estrellado.

 

Con amor Mariana