Freddy Kalvo

Loa campesina

 

Un benigno campesino

en tierra fértil sembró

el amor que cultivó

bajo aquel sol matutino

y sus frutos cosechó.

 

Y los frutos cosechados

con tanto esfuerzo y sudor

fueron frutos esperados

de sueños que alimentados

van creciendo con amor.

 

Y su amor se va expandiendo

con las tierras florecidas

que vivaces van fluyendo

las cosechas muy nutridas

que la vida van nutriendo.

 

Y mis ojos ven sus manos

resecas como veranos,

como surcos en la tierra

a la que su alma se aferra

como nuez de los manzanos.

 

Y las flores cultivadas

rojas, blancas o amarillas

van contando maravillas

para las enamoradas

con olores cautivadas.

 

Va sembrando las legumbres

y variedad de verduras

rescatando las costumbres

en cerros, valles, llanuras

y también en altas cumbres.

 

Los maizales y trigales

van luciendo sus colores

cultivados con amores

junto a verdes pastizales

con dulces cañaverales.

 

En las manos campesinas

se sustenta la existencia

de los pueblos y su herencia

que en las horas vespertinas

recogiendo van su esencia.

 

Y sus manos maltratadas

reflejando van tristeza

porque viven explotadas

y viviendo en la pobreza

siguen siempre marginadas.