Freddy Kalvo

Décimas a... tus labios

Tus labios, tus labios besan

mis ojos cuando los veo;

y besarlos yo deseo,

porque al verlos me embelesan.

Sutilmente ellos expresan

que están llenos de dulzura,

frescos son como agua pura

que baja por las laderas

y, moviendo tus caderas,

¡Ay Dios mío, qué tortura!

 

Tus labios, tus labios gruesos

me enloquecen al mirarlos

y la pasión por besarlos

está alojada en mis sesos.

Y en las noches les doy besos

en mis sueños tan lluviosos

sintiéndolos amorosos

tersos, suaves, delicados

y de ternura adobados

porque son tan esponjosos.

 

Dame un beso mesurado

y otro con mucha locura

que se junten la ternura

en un beso enamorado.

Cumple el sueño tan soñado

que me tiene estremecido,

siempre, siempre lo he querido

hoy lo digo a cielo abierto;

y no lo niego, es muy cierto,

que en mis labios lo he sentido.

 

Tantos besos esperados

y otros tantos escondidos;

y en mis noches, los latidos,

siempre están acelerados.

Tienes labios adorados

por mis ojos que te miran

te deleitan y suspiran

y los muerden suavecito

con un beso chiquitito

porque al verlos… ¡más deliran!

 

Y en una noche reciente

te soñé junto a mi lecho

y abrazada tú a mi pecho

te besé yo ardientemente.

Fuiste tú, muy complaciente,

con tus labios, bondadosa,

te sentí sabor a rosa;

de esa rosa, perfumada

con tu boca refinada

de mis besos… ¡deseosa!