Tú, él y yo. Marzo, Abril y Septiembre.
La primavera se preparaba, ellos esperaban,
El reloj (tic tac tic tac) y no para.
Los ríos, las flores, los jardines y los paisajes se pintan de colores,
Las mariposas extienden sus alas,
Los jóvenes cruzan sus miradas.
Y ellos juntan sus almas.
Marzo contaron 1, 2, 3, 23, 25 y 26
Marzo trazó una línea de tiempo en el cielo.
Llego Abril y sus 20, llego abril y su luna menguante,
Una vista perfecta para esos que aman eternamente,
Luna menguante asustada se asoma tímidamente, esperando a esperanza.
Ella quiere ser llena, iluminando a la tierra con plenitud, cuanta energía observa en la juventud, entre el baile, la alegría y el amor, grita en silencio de emoción.
Luna menguante tan bello es tu momento, abrazare tu paisaje como paisaje eterno.
Marzo paro y dejó que pasara abril de una manera muy caballerosa
Fui allí donde Abril se dio cuenta que marzo valía la pena
Así que cada año Abril esperaba a que llegara y pasara Marzo.
Septiembre llego como un abrazo cálido,
El corazón aceleró su pálpito.
Las mañanas eran eternas, las tardes siglos, madrugadas segundos.
El alba del amanecer, era simplemente nada ante Septiembre,
El hambre de este corazón por verte aumentaba el ansia.
La poesía desaparecía, ante el avance de cada noticia.
24 horas pensando en ABRIL y SEPTIEMBRE,
25 abre la ventana con la esperanza de ver al hombre de su vida.
Septiembre 28 y tú primer llanto
Tus primeros suspiros, tus primeras batallas,
Y te aferras a la vida con grandes agallas.
Ernest EBA