José Esteban Chávarro Cuéllar.

EN EL DOMINÓ DE LOS AMORES.

 

En el dominó de los amores.

 

Tomar a todos los amores,

todas las aventuras

y los cariñitos clandestinos,

y revolverlos a todos como a un dominó

junto con las fichas que sobren,

“si es que sobran”

y levantar ficha por ficha

para toparse con sorpresas.

 

Y encontrarse con algún número conocido,

o descubrir a alguno nuevo,

teniendo siempre en cuenta que uno es el dueño del tiempo

en el dominó de los amores.

 

Y no esperar tanto de la partida,

si a mucho dar con una ficha que lo lleve a uno al triunfo,

o al menos a divertirse lo suficiente

mientras nos alcanza la derrota.

 

                                       Chavarro.C