Jose Luis Posa Lozano

ESCALADA

 

Se hace empinada la cuesta hasta la cima

el viento acucia, el frio es un puñal

que se nos clava entre pecho y espalda,

el hielo quema, el cielo es pedernal,

 

la noche acecha con sus oscuras garras,

los compañeros se van quedando atrás,

las manos tiemblan y el corazón flaquea

pero no hay sitio en donde descansar,

 

hay que vencer tempestades y borrascas,

fundir el hielo, quebrar el roquedal,

abrimos paso a golpes de coraje,

abrir camino a quien viene detrás.

 

¿De qué nos sirve conquistar la cima

sí en ella solo encontramos soledad

sí al otro lado del valle hay un desierto

si el viento aúlla y no deja descansar?

 

Mano con mano forjemos la cadena,

una cadena de solidaridad

que no esclavice, que abrace nuestras vidas

que nos permita alcanzar la libertad,

 

gozar del aura, del zenit, del ocaso,

beber del cáliz con toda intensidad

y el corazón palpitando en nuestro pecho

buscando siempre el amor y la verdad