Jose Luis Santiago

LA FE QUE MUEVE MONTAÑAS

 

En una cueva nacía

para ser despreciado

Jesús, que de Dios venia

y algunos le fue revelado

eso que pocos andan buscando

 

la tierra esta temblando

la luna la veo alargada

mis ojos se están salando

con lágrimas de piedad enajenada

inundando la tierra hollada

 

las cimas son alcanzadas

por cojos con muletas

con la fe desbordada

llevando grandes maletas

en amor y esperanza repletas

 

y un mudo se hizo poeta

y el Rey sirvió al criado

con la verdadera receta

que dio el nazareno desinteresado

perdonando al ser crucificado

 

un pobre fue tentado

con bellezas y riquezas

y sin haberlo considerado

acepto la terrible pobreza

del egoísta que en vano reza

 

un ciego ha observado

el cielo lleno de estrellas

con los ojos cerrados

al mundo de vanas querellas

que el Reino de Dios lo sella

 

la fe que bien considera

que la luna extasiada dance

con sus bellas y graciosas caderas

y con todos los astros en trance

es fe con todo a su alcance

 

es el eterno romance

que debe tenerte sometido

que el amor puro te lance

a la cordura y buen sentido

del loco que en actos esta ido

 

si tú has comprendido

que se trasladan montañas

por la fe en Dios inconcebido

veras las grandes hazañas

de esos que a muchos extrañan

 

el bambú es una caña

ligera, fuerte y flexible

el alma en tus entrañas

es el espíritu visible

que con Dios se hace invencible

 

se misericordioso y sensible

y con el Señor por tesoro

todo se te vuelve posible

la piedra la veras como el oro

y al perro como un gran toro

 

repiten graciosos los loros

eso que se les habla

sin ningún pudor ni decoro

de piedra son las dos tablas

que Dios a su Ley nos entabla

 

la fe es una llama

que arde clara y viva

en el ser que ama

a Dios, en su Ley conviva

y en vida su amor reciba

 

quien a Dios conciba

por la fe y su gracia

de manera receptiva

de su amor no se sacia

recordándolo con constancia