Esteban Mario Couceyro

Las cosas sin voluntad perdidas...

Todo se desarrolla…

como un resorte apenas comprimido

y un retén oxidado y claudicante.


Sucederá…

o ya ocurrió

para decepción del deseo...





El deseo, la tibieza, un amanecer
un corazón, que duda
ese ardor en los ojos
los labios que comienzan apenas
sin palabras que puedan aflorar
solo besar..., solo besar…

Nunca la noche es tan oscura
cuando los ojos están cerrados
puede que hoy se vean
todos y cada uno de esos infiernos
donde entramos por una puerta
por la que una vez más saldremos.



La vida no se quita…

si nunca se la ha tenido
la vida no se roba, si se es honrado
solo puede uno dejarla...
entre las cosas sin voluntad perdidas...