Panda37

Salto

Sentada sobre la baranda,

los primeros rayos del tardío amanecer

acarician cálidamente mi rostro.

 

Mis piernas se despiertan y comienzan a bailar.

A lo lejos los graznidos de las gaviotas

despiertan los recuerdos que dormidos estaban.

 

Inhalo.

Expando mis pulmones.

Sostengo el aire.

 

La fría brisa azota mi cara.

Mi cuerpo se encoge y mis ojos se cierran.

Exhalo.

 

El murmullo de las olas muriendo en la playa

me llama,

me tienta.

 

Sentada sobre la baranda

pienso, recuerdo y anhelo

poder volver a sentir la calidez de tu abrazo.

 

Inhalo.

Mi pecho se llena.

Sostengo el aire.

 

La fría brisa azota mi cara.

Recorre mi cuerpo y mis ojos luchan por mantenerse abiertos.

Exhalo.

 

Con ímpetu extiendo a los lados mis brazos.

El palpitar de mi corazón se acelera y el sonido se ahoga en mis oídos.

Mis piernas interrumpen su baile y se preparan.

 

Inhalo.

Exhalo.

Y salto.

 

Suspendida en el aire

con un suspiro todas las penas y angustias que oprimían mi pecho

volando se fueron.

 

Inhalo.

Exhalo.

Y vuelo.