Analogía ajena

Papeles de algodón

Corriendo, siempre corriendo, el mundo corre sin descanso, todo el tiempo.

¿Porque tanta prisa? Porque la vida te pisa si no tienes capital.

Una dosis de materialismo, un sufijo para ambición, un prefijo de doble filo.

La gente consume sus vidas por cupones de algodón que compran felicidad física.

 

Pero así es el día a día, alguien propuso que debían hacer trueque de por vida.

Pues sin más siguieron la amnistía para la escasez,

que mal que sus corazones den un vuelco al revéz.

Pero lo vale, pues el placer se compra y la mezquindad se muere también. 

Parné, ay parné, aquí no hay amigos, no confiaré.

Todos quieren quitarme lo que yo trabajé, ay parné.