Nacho Rey

LA MUJER DEL CUADRO

 

Por justicia que por verla no hay alternativa

desviar la visión y pronto queda en memoria

la mujer del cuadro en toda su gloria:

su valor pictórico como su imagen está viva.

 

Su mirada dulce impone cierta distancia,

y su media sonrisa nada latente

a juego con su azul pluma consistente 

su escritura la novela su elegancia.